AT&T ha revelado una importante brecha de datos que afectó a casi todos sus suscriptores inalámbricos, donde un hacker accedió a información de llamadas y mensajes de texto. La brecha, atribuida a John Binns, ocurrió en abril y involucró registros desde 2022, extendiéndose algunos hasta principios de 2023. Aunque detalles personales como nombres e información de tarjetas de crédito no fueron comprometidos, los datos incluyeron detalles sobre interacciones telefónicas y sitios celulares, potencialmente exponiendo la ubicación de los usuarios.
La brecha afectó un espacio de trabajo en la nube de un tercero, impactando no solo a los clientes de AT&T, sino también a usuarios de marcas afiliadas como Cricket Wireless y Tracfone. AT&T aseguró que la aplicación de la ley está involucrada, con al menos una persona arrestada, y enfatizó que no hay evidencia de exposición pública de datos.
Este incidente subraya los continuos desafíos de ciberseguridad en las telecomunicaciones y destaca la importancia de medidas robustas de protección de datos.